Recuerdos de penas enamoradas
¿Donde esta suspendida la luz sus besos?
¿por que ya no me dueles en la distancia
prohibida de tus labios muertos,
o en la intercepción mediática de tu presencia
siendo mi invención sujetiva?
ante el golpe constante de esta nostalgia
riéndose de mis deseos sobre tus consecuencias
no, no le grites a mi inclemencia
por que sobre mi pecho dormías
con tu dolor a escondidas,
aun que también era mi dolor,
y con el suspenso de pieles perdidas
tal vez sin ti, ahora sea nada
y al final del día solo quedan palabras
que lastiman el alma
y no hacen más que lastimar
tus recuerdos sobre mi almohada.
No sabes cuanto en mi quiere verte volver
en la distancia perdida de tus ojos rotos
clame al llanto por tu alegría
y no pude volverlos a ver,
¿por que te haces la invisible
ante este amor que llora por ti?
detrás de los sufrientes suspiros
que dejaste atrapados en tu presencia,
aullando en las noches en que por ti sufri
mientras la lluvia goteaban dolores llenos de ausencia
a la deriva, estos ojos vacíos en instantes
en que están a solas lloraban mis plegarias…
Contemplando las horas en que se que no llegarás.
Dices: que no te supe amar,
pero tu cuerpo miente
por que aun eres infeliz
sin la ternura que mis dedos
dejan sobre tu espalda
cuando mordías apasionadamente
los sueños de tus deseos
aferrados a mi lengua
y en el reflejo torcido de tu imagen
sobre mi rostro, veias tu amor en mí nacer.
No hace falta que busques mis besos
siempre están detrás de ti
por que de mi, nunca se marcharon
mientras estuviste junto a mi…
voy tras tus suspiros inventando
con versos miles de prosas
sabes que me haces falta
eras quien mis ansias provocabas
sin ti el mundo se equivoca,
y con el tiempo detenido a la distancia
mientras lloren mis noches sin armadura
por que no estas tu,
para hacer de mi cama la tuya
y de mis locuras, tus dulzuras
haciéndote una con mis aventuras.
Retorno en mi mente a la imagen de tu ser
besándome al caer la luz de tus ojos sobre
el agua a orillas de esta melancolía que al parecer
aun que no lo creas busca tu rostro en mi mente
esparciendo intenciones de verte nacer
al despertar cada noche de mi pecho al amanecer
de tu sonrisa diciéndome que te ame
un día mas, sin palabras, sin imágenes
solo dos cuerpos acariciándose al anochecer.
Recuerdo esos momentos en que
con rosa en mano me deslizaba
por tus labios, derritiendo intenciones
y enamorándome una a una de tus pasiones
de tus senos enloquecidos por la caricias
que el calor otorgaba a nuestro amor
sin pensar, sin callar este sentimiento
sintiéndonos uno con el universo
asumiendo como caricia al deseo
y a los restos de nuestros cuerpos
saciarlos de nuestras miradas enamoradas
invocando en cada sensación palabras
de deseos, de ternuras inconmensurables
y postergando en la lujuria
cada insensatez que hace de ti lo que es
y de la alegría nuestra gloria y más allá.