Y de todo ese dolor ya no me queda nada,
no me quedan ni tus palabras, ni tus besos
ni nada bajo este esqueleto
a lo que le puedas mentir
no sé que me vallas a decir
pero a tus sentimientos los condeno al olvido
que ya no estés contigo, nada me duele
a tus besos solo los veré sufrir
como quien ya no puede sentir
más dolor que la pena muerta
cansada ya de morir una y otra vez…
Me miras a los ojos y dices ya no sentir nada
y no me importa volverte a ver
ni aferrarme a tu cintura en la cama
o morderte el cuello cuando te estás por venir…
ya no me volverás a ver en cualquier atardecer
en el que palmo a palmo enloquecí tu piel
no soy el mejor de los amantes,
pero si el que más te amo,
fuiste testigo de este deseo fiel
exígeme que no deba volverte a amar
a nadie como te ame a ti…
exígeme que te devuelva esas sonrisas
que por nadie más volverás a sentir
hablemos de anécdotas de este olvido
que no se resigna a olvidarnos
y llora a solas cuando ya no estés con migo.
y alégrate cuando pienses como besaba tu ombligo
ya no te mientas que estos son agravios
solo a solas hemos quedado…
llámalo destino o el dolor por lo existido.