Enternéceme
con la lujuria de tu apasionamiento
Con tu
cintura colgada de mi pecho
Con tus
piernas alrededor de mi cuello
Con cada
calido gemido en estremecimiento.
Invítame a
embriagarme con tu dulzura
En tu éxtasis disuelve mi locura,
Conjura mis
demonios con tu lujuria
Disfrutemos
de la pasión que nos consuma
En los
alaridos agonizantes del placer
En las
palabras mudas que han de enloquecer
Cada grito
que en ti renace,
De las
orgías placidas de acariciarte.
Me reflejo
en tus pupilas dilatas
Cansadas
pero resueltas a volver amar
Y les
infiero a tus emociones alegrías
A tus
encantos, tus delirios
Y al
interminable caos de tu cuerpo
Un altar de
devoción…
Quiero
seguir besándote
Morder tus
senos con furia
Llevarte al
clímax sin ninguna penuria
Y desde el
encanto mas sublime
Besar tu
cuello mientras te vienes
A
contemplar cada caricia que te toca
A decirme:
Delawer, ámame más,
Tócame
hasta que deje de existir
Hasta que se
enfríe el infierno
O que los Ángeles
bajen del cielo
Pero ámame,
ámame
Hasta que
el deseo de tu boca
Exista en
mi lengua,
Hasta que
el discernimiento
En mi
cuerpo desaparezca
Mientras
tanto, los amantes
De la
lujuria y la pasión
Intercambian
su corazón
Al unísono
su rebeldía,
Al consuelo
su alegría
De comprender
que entre espacios
Vacíos solo
existen ellos:
Su sentir,
su amor y sus sentimientos…
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