se buscan en la intimidad del momento,
la naturaleza se placé en sus deseos
mientras en silencio se entregan al ensueño
de la selva pidiendo a gritos gemidos
y a la ternura un poco mas de seducción
como cuando por amor cortas una flor...
Al borde de su boca suspira
ella lo espera, respira, siente la brisa
cierra los ojos el roce eterniza
le susurra al oído que le ame de prisa
bajo su pezón izquierdo el corazón palpita
las mariposas se detienen al paso de las golondrinas
en la serenidad de la tormenta el agua se agita,
mientras la desnudes delira en sus cálidas sonrisas.
Siente sus labios en los suyos
se cree desmayar por un segundo,
¿a que saben sus besos?, pregunta confuso,
es como a cielo, le susurra un murmullo
la ternura esta siendo amada por su cuerpo desnudo,
se detiene en la esencia de su alma, pobre iluso,
saborea la cicatriz de su entrepiernas, ¿acto impuro?,
confiesa haber perdido la guerra, con mucho orgullo,
cuando el amor no duele mata, eso, eso es seguro.
Entre movimiento y roce la pasión no decrece
el animo aumenta, en sus ojos se desvanece
la intención de la furia perdida
cuando el orgasmo sobre si llegué
caerá de espaldas al suelo cansada,
mientras él sobre ella,
la semilla continue derramada
y como a toda flor le preste
actos carnales para renacer
en la interminable naturaleza
que se emociona en amar cada ser.
Momentos de ternura
en la sumisión del placer.
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