Ya nada de lo que haces me consuela por que me siento ausente de mí,
miro al pasado y me alimento son los sentimientos de dolor que no compartes,
la ausencia presente es acompañada por los constantes golpes de fatalidad
que inherente a mi persona se viven cada día más…
y estaba acongojado llorando lágrimas sobre el mar,
y estabas contentísima, cuando me decías falaz,
pero de todas esas emociones que aun puedo amar,
ya no me siento por más que quiera capaz.
Camino por momentos sobre las soledades sin nombres
que en mi mente se bifurcan buscándole justificación al dolor
aquellas, las cuales bajo todas tus mentiras escondes…
pero no lo pienses, tu no eres la culpable amor
no somos distintos al mentir, por seres que amamos
fuera de nosotros constantemente, infieles fuimos,
tal vez hace mucho ya estábamos muertos,
no me abrazabas al dormir, yo no me entregaba a tus pechos.
La nostalgia se guía tras las intenciones de abandonarse a la inercia
la caída libre muestra la libertad de la naturaleza,
el capricho se hace banal, en todo el esplendor de su ausencia
yo la ame por el sentimiento, no tan solo ´por la belleza
cuanto escepticismo dimos a ese amor y su creencia,
ahora nos despreciamos, cuanta vileza,
cuando mueren dos amores, se destruye una existencia,
cayas cuando ahora sufro, que pena, que tristeza.
En el amor siempre uno sufre más, y no digo que no sufrieras,
intento en no pensar en las noches en que extrañe tu ausencia,
el alma no encontraba la pena para expresar el que no estuvieras
sobre mi cuerpo tocando todas y cada una de estas letras
que a tus éxtasis rendían infinita reverencia,
que en esa cama que ahora se ahoga en soledades
fantásticos orgasmos dejamos bajo las sabanas
que aclaman nuestros cuerpos desnudos una vez más…
Dime, ¿Dónde estarán los te quieres bajo los cielos de una noche romántica?,
¿dónde estarán esos momentos tan tiernos en que con tu mirada fulminante
en mi corazón convergían las fantasías enarbolas por tu dulce boca,
mientas de tus labios retornaba la miel que en tu entrepiernas gemían incesante,
apasionando los roces benévolos de los espermas sobre las rosas?
cada suspirar un gemido duplicado, una mirada, un te quiero, un te amo,
ahora la distancia consume en cada acto sus consecuencias
y al dolor que en nuestros seres sentimientos lo llamamos: amores de la inexistencia.
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