En las lagrimas del no llanto

La seducción no se detuvo
mucho menos el deseo de sus cuerpos
los gritos al igual que las lágrimas
solo eran espejismos,
que ocultaban sus engaños y debilidades,
mientras pensaban que eran infieles
a las ternuras mas sensuales...

¿Por que asesinar la melancolía
de esos seres que al ser tan amados duelen,
en el tiempo de su imperfección?,
en sus ojos el llanto sin represalia
los golpeo en una ola de roses
en las que los pezones se erizaban
en las curvas de su torso, voces
no esgrimían combate alguno,
aun que querían penetrar se en los
bosquejós del deseo pintado
en el ego de sus respectivos goces
aun así, no dejaban de ser amados.

Nunca se detuvo el movimiento,
la ironía del engaño golpeaba cada vez menos
tal vez seducida por el juego intrigado
de lo bueno que es el sexo con remordimiento
ya liberado de la pena de sufrir
por su propio llanto,
ya no vale la pena sucumbir,
si mientras mas veces que dices te amo
cada vez mas vuelves a entrar y morir
en ese inframundo de soledad hiriente
dime como volver a creer
en este sentimiento que ya no te siente.

Intento ocultar las heridas que no puedo fingir
ya no puedo vivir de mentiras tan sufridas
y malditas, espero que se lloren a ellas mismas...
junto a estas terribles penas
y a este dolor, ¿que mas podría pedir?,
si solamente me encadenas los demonios
que la memoria no libera, y no,
no necesito compasión para dormir
esta angustia que solo quiere verme en ti morir.

Quiebro en tu nombre el espejismo de la felicidad
me confieso inculto al sabor de tus sentidos
atrape la sensualidad que nunca me diste
y la ame, como nunca lo permitiste
por los ánimos muertos de tu maldad
quebre el regreso a todos los tiempos
en que la partida nunca me vio regresar
me detubiste en el poder de tu ira
devuelta a ninguna salida,
fui siempre tu deseo, tus sueños perdidos
mientras deje de ser el que fui,
ese del que soy desprendido y entregado
a la flaqueza de mi propia voluntad
ven hacia mi dijiste, y me quede sorprendido
no tomes lo que otra vez me quitaste
a través de la suavidad de tu odio y mi dolor
suprimido en el fuego eterno de tus ojos
te adore, y bebí de tu soberbia y la ame
como quien en tus ojos miel se viene
todo el mundo a perder, mientras solos
vamos caminando directo al delirio
al deseo oscuro de pensamientos
a lo que no somos por que nunca estamos
y llamamos al amor lujuria
poniendo nuestra esperanza en fe
y la alegría de vivir,
la engañamos idiotizando al self.

Hoy se quiebran tus sentimientos dulcinea
no por que ya no pueda escribirte
es por que me duele hasta eso, al no sentirte
ya no puedo despedirme, por que ya no puedo llorar
y estos versos con tu ausencia, se despiden
se alejan, se van a morir a mi olvido, a mi adiós
y no podre recuperar los labios de tu amor
cuando instante tras instante no dejaba de amarte
y ahora me voy a buscar esas olas sin tu mar.
Sin tu olvido, sin mi y sin tu luz
el ensueño de mi vida se despide sin tu permiso
sin tu vivir, buscando en tu alma las huellas
que dejaste tirada aquí, bajo mi dolor
intento buscarte en la inocencia perdida
de esta soledad herida, infame y maldita
pero dime: ¿que eres?, ¿que mas quieres?,
si todo lo que era te lo di,
cuando al amarte una vez mas me perdí
en tu no llanto, en tu amor sin amar
en tu ser sin estar, en tus lágrimas
que nunca pude ver, las que ocultaste con tu dolor
y ahora no me quieres dejar ir, dime: ¿por que
todos los lugares en que te ame, me buscan?
no lo se, pero disculpa, ya no me buscare,
no mas en ti y te dejare escapar
para morir sin tu luz, solo en tus recuerdos
me encontraras y si nos volvemos a ver
sabrás que por siempre te amare
que solo a ti dulcinea te adore
y de estas letras escapo
por que no te puedo ver
mientras mas sufra
este, mi irónico ser.