
En lo oculto de la noche escarlata
el horizonte era complice de su belleza
la observada en su ternura ensimismada
como quien se ama en su misma sutiliza.
De frente a la mariposa el amado la miraba
seduciendo en sus muslos su intecion evocada
infiriendole fuerzas a quien aun no la tocaba
con suavidad el viento a solo ella adoraba.
Tiemblan sus dedos al rosar sus costillas
en la sensualidad su piel por ella misma gemia
ya no soportaba el pudor a escondidas
acariciaba en su sexo lo que mas sentia...
la ternura por su propia vida.
No hace memoria de sus pecados
mientras nada desnuda en lo que era amado
como acariciando los actos acontecidos
en su entrepiernas pierde la guerra y hasta lo sentido
y nace del descanso la organza en sus labios
suspiran sus petalos al devenir hechizado.
Bajo el rojo del otoño aun fantaseaba
con la desnudes del amado,
donde esta la caricia perdida,
que amo cada noche en su mano
al amar su propia derrota
de gemidos perdidos
y de intenciones que ella misma se provoca.
Sobre sus pesones la pasiones eran desatadas
y morir todabia era insuficiente en los misterios,
al evocar notas mal venidas del silencio
que aman y odian a los demonios
que su anular lleva aun por dentro,
preguntaba por sus emociones a afrodita
pero venus era complice de asmodeo
y cada tentacion aun mas bendita.
En las ternuras sensuales el viento
no es mas que un emisario de las seduciones
donde se amaran las sensaciones del cuerpo
cuando deciden escapar a las pasiones
no se puede encerrar al mismo amor
cuando por el amas lo que hoy tocas...
ternuras sensuales corazon
solo eres todo lo que en ti provocas.
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