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jueves, 8 de abril de 2010

Dolores que mueren a soledades y nostalgias

Las hojas secas revolotean,
en la travesía de los vientos inciertos,
el rocío gris grita,
en los suspiros desatados,
la noche quejumbrosa se agita
busca en la soledad sus recuerdos,
sus más escondidas agonías,
sus delirios, sus desvelos,
los ilumina con las ironías,
con que escribo estos versos,
toca los sarcasmos,
y más muero en ellos…
disfruta con dulzura sus disgustos,
desafía al dolor con lágrimas,
aún más saladas…
y a cada uno de sus tropiezos,
le construyó estatuas,
desvanes con cornisas grisáceas,
Que ahora son magentas,
¿dónde descansarás?
alma triste sin lápidas,
por que a tus muchas muertes,
otros nombres les distes,
y a sus hijos, nombres,
que no eran tuyos,
como dirás que eres,
lo que nunca fuiste,
como dirás a esos infelices
que le hiciste justicia a sus dolores,
que tus amores le fueron fieles
a lo que tú misma provocaste,
serás el espantoso grito,
que en la desesperación,
se ahoga el mismo,
sin ninguna precaución,
en su llanto desesperado,
en la reverberación,
de la que ahora me espanto,
airado en provocación,
aterrado de tanto horror,
sintiendo su lluvia ácida,
sobre mi piel su ardor,
y en la despedida incierta,
de este mundo…
un nuevo amor por el dolor,
si, si estaba equivocado,
si llore a quien no había amado,
si las dudas corrompen mi alma,
es una pena que no diga nada,
que la ame como tú,
que la ame como cualquiera,
que a sus besos di luz,
y ahora es un alma en pena,
si terminaste antes de empezar
si te llenas te de lo que no tenias,
por que te quisiste enamorar,
más, entregaste al azar,
lo que ni sentías dentro,
ya no me quieres como te quiero,
ya soy yo quien no quiere tus besos,
mueres en los despertares inciertos,
donde tus ganas están cansadas,
por complacer tus llantos,
cuantas veces te amaste,
y lloraste por tú no sentir nada,
ahora desafías los destinos,
con que desatinos estimas,
no te das cuenta que nos lastimas,
sembraste llantos,
recogerás ahora espinas,
pero, ¿la amaras como rosas?
o serán soledades muertas,
muriendo en cada nuevo nacimiento,
postergándose en lo que sientes dentro.
besaras las formas inciertas,
que hoy te aconsejan,
y te sentirás más sola,
clamaras por lo que no eres,
para desear los deseos que te amaban,
¿cuan espantosos sufrimientos?
se alternan hoy en tu alma,
¿cuan malvados son los enojos?
que ya no te dan calma,
si sufriste mis agonías,
para entregarte a tus los dolores
por que ahora los desafías,
a que amen tus amores,
no será el llanto en soledades,
de lo que ahora te enamoras,
como dices sentirme sin tenerte,
si soy el clon hiriente,
de tus mismas culpas,
si a dolores mueres,
no tendremos excusas,
para amarnos y olvidarnos,
ya no quiero que sufras.

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