¿Donde estarán ahora tus ojos?
que no pueden ver en mí,
morir estos últimos pensamientos
que yo por ti sentí.
Tal vez distante, mientras esta muerte
se marchita y saboreo la amargura de mi soledad,
el silencio de notas vacías es inquietante,
pero es la mas grata felicidad,
ante mis sentidos que buscan extrañarte
y vuelvo a recordar que no estas...
Ausente de mí, de tus palabras,
de ese te amo que nunca te escuche decir,
penetro en el inconsciente de lo irreal,
los rasgos de tu rostro me van a herir,
puedo maldecir, pero ¿que lograría?
si tu amor una vez amé,
denigrarlo jamás podría.
El velo constante de lo incierto
sucumbe bajo las palabras tardías,
yo nunca me negué a aquel beso
que como judas, sé que me darías...
y me entregué; si lo pude hacer,
a los momentos de tus caricias,
a las dulzuras que sin palabras
muchas veces me dirías...
yo confiaba en tus miradas
y en ellas miles de veces me perdía,
¿pero como saberlo?, ellas también mentían.
Puedo sentir su último beso
arrebatando me el aliento,
quemando este ultimo verso
que solo sabe cuanto la amo.
Lo siento, pero una vez más no puedo
y de toda esta rebeldía que convierto en arrogancia,
no me que más que amar esta distancia,
en la que muere quien mas la ama,
Un suspiro se detiene en lo sentido
disminuyen las letras en la oscuridad,
se siente entregado al vacío,
aquel que murió sin la verdad,
quien quiso entregarse a la pureza
y le entrego a su poema la maldad,
¿a que saben tus besos?,
ahora que se que me miras
lo que sentía ya sabes donde esta,
donde mueren todas las miradas
que tanto ame y solo fingías…
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