Llorando la inexistencia

Te lloré, te llore sin lágrimas
por haberse secado en mi
el incesante mar de desilusiones
te lloré...

Lo hice pensando en la calidez de tus besos
en el trémulo deseo de tus sentimientos
en esa alegría infinita que calmaba mis deseos,
te lloré...

Ya no puedo herir mas mi aliento
no puedo expandirme en ese sueño etéreo
que se posterga en mi razonamiento
no ya no...
y por eso, te lloré.


Pero, que hice de esas lágrimas
que fueron volcanes en crecimiento
seduciendo los ocasos
que vivían solo para ti,
y los dejasteis en arrepentimiento.


Que hice de ellos para que te odiaran,
el por que no es motivo para razón
por que me duele el corazón al pensarte,
y de esa agonía incesante
ya no se consuela con solo odiarte
y por eso... te lloré.


Te lloré, como llora una rosa a un clavel
clavándole las espinas a los pétalos,
como quien no alcanza a ver
que una azucena no sustituye a un laurel
y por eso te lloré...

Camino hacia las olas ya sin dolor
en mi frígida mente,
con cielos y mares paralizados
y un trauma inminente
cansado de pensarte,
cansado de quererte,
ya no puedo llamarte amor,
ya no puedo ni estar tristemente,
y de este sentimiento
eres lo que ya no existe
inevitablemente...