En mi boca el sabor de tus últimos besos
no terminan de esparcirse, ni tus recuerdos
ni todas las palabras que nos dijimos,
que ahora están plasmadas en estos versos
que tristemente se escriben a ellos mismos,
no por que yo no quiera escribirlos,
si no por que ellos escogerán sus destinos.
La oscura noche en la que te bese
se ilumino mi alma, y sabes por que,
me sentí morir en el primer rose
en el que tu piel estremeció el derroche
de todos mis sentidos, y en ese instante
emprendí que nací para amarte,
aun que eso, no me sea permitido,
aun tengo tus labios en los mios
si no me crees, en mi defensa diré:
que te ame como fue debido.
Recuerdas aquel beso dentro del mar
en el que te abrasas a mi libertad
y al final del atardecer te quería besar,
nunca lo entendiste, paralice la eternidad
para amarte en la pupila de ese instante
en el que en tus ojos me vi nacer,
no soy Jesús de Nazaret,
pero en ese día me ame en tu piel
hice algo que nunca no debí hacer...
ahora muero frente al mar en cada anochecer.
Yo extraño esas tardes de bebidas y caramelos
donde en la intención de miles de te quieros
beso a beso te entregue mis sentimientos,
pero ahora, que no estas, ¿a que saben tus ellos?
de la amargura solo soy un prisionero
y en esta guerra interior me entrego a tus recuerdos...
Puedo verte, sobre el techo me dijiste:
ya estaba muriendo y lo sabias
mi ser no solo estaba triste,
moría mientras tu solo sonreías
disimulando lo que nunca me contaste,
¿donde esta tu amor sin estas ironías
por las escribo versos de apatías?
de nada ya me arrepiento, solo siento
este estar sin estar por el cual muriendo
no veo tus ojos y sin tu luz estoy ciego.
Dejaste dentro de mi esto que no olvido
aquellas fotos en la explanada del conde
sentados en ese banco que nunca pudimos,
¿quien te espera?, por favor dime quien
a la sombra de lo que nunca nos dijimos
pudimos ser mas que nosotros mismos
un adios que no nos atrevemos a decirnos,
solo eso mi amor, solo eso fuimos.
¿Donde estarán tus Arjonas y tus copas de vino?
¿cuales serán los deleites ahora de este abismo?
en el que me condeno a tu olvido,
en el que no se, ni si quiera por que vivo.
Puedo entender el por que de estos versos, me dije:
suspirando sobre el teclado las lágrimas que están cayendo,
borre una y otra vez cada estrofa que maldije,
por que aun con ellas seguía muriendo,
¿cual es la necesidad de recodarte?
si el paraíso solo encuentre en tu besos
a ellos les suplico solo dejen me
en este infierno de amargura y conflitos.
No diré a nadie para mi todo lo que fuiste
solo explicare lo nunca llegaste a ser,
pero no puedo escribir nada, ¿que de mi hiciste?
si las palabras ya no sirven para herirme,
¿cual sera el consuelo de mi placer?
agonisare con estos versos tristes,
por que eres todo mi amor y nunca lo entendiste.
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