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jueves, 17 de junio de 2010

Conjugando el olvido



He aprendido a pesar de todo a sufrir,

mientras las lágrimas que caen preguntan por ti,

enojos distintos me buscan, ¿donde he de huir?

el manto oscuro de la noche viene por mi...


El viento sopla con murmullos de soberbia

mientras toca la dama el violín del diablo

como queriendo decir que estaba muerto

el pasado que en tus placeres vivía

entre el futuro de un presente sin designio

y aquí me tienes conjugando el olvido.


En instantes paraliz

ó

la dulzura de un momento

en su mente transcurrió el tiempo en que la había amado

se tocaba como queriendo sentirse a su lado

el perfume de su cabello lo tenia hechizado,

y en fulminantes notas de deseo

el placer lo había extasiado,

no existía nada que en su cuerpo no hubiera tocado

con su lengua, con sus dedos, con su amor evocado.


Las manos penetraban a lo profundo de su sexo

y sintió por un momento ese jadeo en sus ojos

y al borde del placer maldecía así fueran demonios o santos

gritaba: ¨ olvida me tu, como excusa para que te olvide¨

olvídate de mi maldito olvido,

que aquí, solo quiero que mueras

no lo perdones, solo conjuga en el lo sentido.


Me perdí en la incontemplación de un instante

rindiendo culto a un altar sin dios alguno

escuchando cada murmullo que el pensamiento ha perdido,

por no querer atrapar el recuerdo de lo que quiso,

por ser un ingenuo y creer que el tiempo perdona

todo lo que por una ves siempre has querido...


Cuando el ser en cada aliento muere

por que vivir es morir en consecuencia...

y mientras eres de todos y de nadie

te dejas ser tocado por el aire...

por el acto de cada delicada presencia,

por la ternura que en estos ojos esta muerta

o por el sacrificio que existir con ella conlleva.


De que sirve gritar, si al cerrar los ojos ahí estas

con palabras de expresiones confusas,

diciéndome no llores, no sufras,

retorna a la inercia, a todo lo que en ti creas

sin confecciones, ni devociones que te consuman

por que el poder es la luz, el retorno a la belleza

despojada de fantasías de las falsas tristezas

y puedes decir que eres de todos menos de lo que amas

no te puedes ocultar que al conjugar olvidas...

no me culpes si al final de todo tu odio es lo que consiga.


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